Skip to main content

Seguramente en nuestra ocupación por ejercer un correcto y eficiente liderazgo corremos mucho hacia adelante  y muy deprisa ¿verdad?  Bueno, pues ya sabemos que esto no da siempre los mejores resultados.  Si  nuestro estilo de dirigir personas, es  “corre, corre, hay mucho por hacer, no te detengas…”   estamos confundiendo el movimiento con la Acción.  Vamos a parar un poco (o un mucho) es el momento de dirigir la mirada de nuevo a ese equipo de personas que tenemos  con nosotros en ocasiones hace ya bastante tiempo y que sin embargo no conocemos tanto como creemos.

Quizá te suenen estas expresiones o pensamientos:

“ Ya no sé que más hacer”,

 “No sé qué más decirles para convencerles de que hagan lo que tienen que hacer”

“ Ya lo he intentado todo,  llevo días y días ( y noches y noches) dándole vueltas”

…. es el momento de hacer un STOP.  Yo siempre te diré “deja de darle vueltas, no hagas nada más tú, no les digas nada más” PREGÚNTALES A ELLOS.

Debemos saber qué espera el equipo de nosotros, qué está dispuesto a dar, nos interesa saberlo de todos y cada uno de los miembros del equipo, será una información imprescindible y útil. 

Preguntar es una muestra de confianza  en la persona, en su capacidad  y en su saber hacer, por tanto lo importante de la pregunta es la respuesta.

Debemos aprender a hacer preguntas para aprender y no para juzgar.

La buenas preguntas ayudan a obtener mayor compromiso y motivación, favorecen  la iniciativa, el trabajo en equipo,  la confianza entre las personas del equipo y con los líderes. También ayudan a mejorar el clima laboral y la satisfacción en el trabajo. 

Las personas necesitamos saber que nuestra opinión es útil, en el entorno laboral esto es mucho más necesario que opcional. Cuando se pide nuestra opinión  nos comprometemos mucho más con la tarea, con la empresa y con la persona que nos la pide.

equipo genial

A diario  compruebo como esto lleva a mejores resultados, ¿y tú?…   

Pues ya sabes, piensa cuál es la fase en la que estás con cada persona de tu equipo y pregúntales….  Interésate por su opinión, descubre sus expectativas y accionarás el camino hacia resultados de eficiencia. A modo de ejemplo  detallo algunas de las preguntas que los jefes o directivos hacen a sus equipos, son las que más trabajo en las sesiones con mis coachees y que mejores resultados dan:

¿Cómo has logrado este éxito?

¿Qué apoyo esperas de mí para realizar en plazo este trabajo?

¿Qué esperas de tus compañeros?

¿Qué necesitas para mejorar?

De este nuevo proyecto ¿ hay algo que sea nuevo para ti y que te genere inseguridad?

¿Cómo  y en qué puedes ayudar a tus compañeros?

¿Cómo crees que nos ven los clientes? 

¿Qué podemos hacer por mejorar hacia nuestros clientes?

 Y muchas más…. Pero hay dos que no deben faltar: 

  1. ¿qué te gustaría decirme y no te he preguntado? y
  2. ¿cuándo empezamos?

En muchos de mis clientes, pymes o grandes empresas, cuando participo en la  entrevista de salida,   la que se hace antes de que una persona abandone definitivamente su puesto en la organización,  ¿qué me dicen los buenos empleados? , me dicen:  “Si mi jefe me  hubiera  escuchado más”,  “he echado de menos que me  preguntara más veces  durante el proceso y no solo ante mis fracasos o fallos”.

Nunca subestimes el conocimiento de los que te rodean, aprende a hacer las preguntas acertadas en el momento adecuado, crea un plan para ello,  practica mucho más la observación activa…no es la primera vez que hablo de ello y tampoco será la última.

Confío en que te resulte útil este post. ¿Quieres compartir alguna de tus poderosas preguntas conmigo?   Comparte también el resultado  que obtienes potenciando  más el uso de preguntas con tu equipo.

Gracias de nuevo por leerme y hasta muy,  muy pronto!

Pin It on Pinterest